El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha cifrado en más de 1.000 viviendas de las urbanizaciones y núcleos diseminados del área este y oeste del término municipal, además de las viviendas existentes del casco urbano como las zonas más afectadas por los ruidos y las molestias que soportan a diario por su cercanía al perímetro de actuación del aeropuerto de Manises.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha alertado sobre las consecuencias que supondría “un incremento masivo de turistas y de aviones para los municipios que estamos más cerca de las inmediaciones del aeropuerto de Manises, por ello, es necesario plantear y trabajar en fórmulas alternativas a una posible ampliación de esta infraestructura como ha exigido recientemente la Generalitat Valenciana”.

El equipo de gobierno del PSPV de Riba-roja de Túria recuerda que existen alternativas a una ampliación del aeropuerto de Manises que podría ser avalado por las organizaciones empresariales como sería construir un nuevo aeropuerto en otra zona e, incluso, aprovechar las instalaciones del que ya existe en Castelló para acoger el crecimiento de turistas y de aviones que se ha experimentado en los últimos años.

Los cálculos del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria sitúan en más de 1.000 las viviendas que a diario se ven afectadas por el paso continuo de aviones y naves con llegada y partida desde el aeropuerto de Manises y que en algunas ocasiones, especialmente, en las horas punta puede suponer el paso de un avión cada 2 minutos, en las maniobras de aterrizaje o despeje, por el término municipal.

Quejas trasladadas a AENA

De hecho, en esta situación se hallan las urbanizaciones y las viviendas diseminadas situadas al este y al oeste del término municipal y cuyas molestias se concentran, principalmente, en la Llobatera, Carassols, Pla de Totxar o Pout d’Escoto. Estas reivindicaciones y quejas se han trasladado repetidamente hasta el organismo encargado de la gestión de los aeropuertos Aena (Aeropuertos españoles y navegación aérea). Hasta el momento se han insonorizado alrededor de 300 viviendas del término municipal afectadas por el elevado impacto acústico y ambiental.

Por ello, desde el gobierno municipal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria se insiste en la necesidad de articular alternativas “viables” y “factibles” a la ampliación directa del aeropuerto desde el consenso y el diálogo entre los municipios afectados, la Generalitat Valenciana, AENA y las diversas asociaciones y entidades vecinales que sufren cada día el paso de aviones y naves por sus viviendas.

El alcalde de Riba-roja de Túria aboga por una “solución pactada y consensuada entre todos desde el diálogo amplio y sosegado, sin imposiciones y con la mirada en hallar un punto de encuentro que suponga una alternativa sostenible desde el punto de vista ambiental y que no suponga, en modo alguno, un mayor perjuicio y molestias para los vecinos de los diversos municipios afectados por esta infraestructura”.

80% del tráfico aéreo sobre el municipio

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria recuerda que, actualmente, este término municipal acoge alrededor del 80% del tráfico aéreo en sus maniobras de despegue y de aterrizaje desde hace años y que se traslada en un elevado número de quejas y molestias para los vecinos y que desde el ayuntamiento se trasladan, periódicamente, al Aena, el organismo público encargado de su gestión.

Por último, Robert Raga ha anunciado que, próximamente, se pondrá en contacto con el resto de ayuntamientos afectados por una posible ampliación del aeropuerto de Manises para “estudiar posibles actuaciones y análisis conjuntos ante la preocupación que tenemos todos los municipios por un proyecto que puede suponer un mayor perjuicio del que ya soportamos a diario”.