Banc Sabadell afronta a partir de este lunes una semana clave en la que su consejo de administración deberá emitir su opinión sobre la oferta de absorción que difundió BBVA tras una filtración. La entidad de origen vallesano, que baraja plantar cara, tiene sobre la mesa decidir si se plantea su futuro en solitario, si acepta el canje de acciones ofrecido o si está dispuesta a negociar una oferta mejorada.

Las acciones del Sabadell cerraron el viernes a 1,885 euros, lo que supone un alza del 8,5% desde que se conoció la noticia. Al no alcanzar el nivel correspondiente a la prima que propone BBVA (30% respero a la cotización del lunes), los analistas intepretan que el mercado no acaba de ver que la propuesta cuaje o que no hay certidumbre sobre la posibilidad de que la integración avance.

El banco presidido por Carlos Torres Vila, que está muy interesado en tentar a los accionistas del Sabadell, valora la entidad de origen vallesano en unos 12.224 millones de euros en su oferta, frente a los 10.254,82 millones a los que cerró el viernes, con una ecuación de canje de una acción nueva de BBVA por cada 4,83 del Sabadell. Hay analistas que valoran la propuesta y otros que le restan importancia porque se paga con acciones y, aunque es cierto que el Sabadell se cuadriplicado ha en la bolsa desde 2020, también las acciones de BBVA se han encarecido en este periodo, entorno al doble.

BBVA, por su parte, ha cedido un 9,6% desde que se dio a conocer la noticia, hasta los 9,85 euros y una capitalización de 57.503,7 millones. Fuentes del mercado afirman que la evolución del título refleja que la oferta no debe ir a más, mientras que hay otros analistas que consideran que al ser un canje mediante acciones, la propuesta podría ser más atractiva para el Sabadell si una parte fuera en dinero en efectivo.

Estas son algunas claves de la propuesta que estudia el banco catalán y del contexto en el que se desarrolla esta operación.

Mayor operación desde la fusión entre CaixaBank y Bankia

El interés de BBVA por absorber a Banc Sabadell, admitido el martes y detallado el miércoles, con una oferta formal a través de una carta remitida al consejo de la entidad de origen catalánsupone la mayor operación en el sector bancario español desde 2020, cuando CaixaBank y Bankia anunciaron su fusión.

Aquella operación llevó a CaixaBank, que tiene como accionistgas de refererencia a la fundación La Caixa y al Estado, a convertirse en el líder de la banca en España. Y si prospera la que propon BBVA, al entidad resultante le situaría en el podio europeo, solo por detrás del francés BNP Paribas y el Santander.

Riesgo de concentración bancaria

La oferta de BBVA ha resucitado el debate sobre la concentración bancaria en España y sobre la competencia en el sector. De consumarse esta integrción, el mercado español pasaría a estar controlado por tres grandes actores: CaixaBank, Santander y BBVA con alrededor del 70% del negocio.

En todo caso, desde el Banco Central Europeo (BCE) e incluso desde el Gobierno, las integraciones, aunque se preferiría que fueran transfronterizas, que son más difíciles, no se suelen poner muchas trabas. En la última de ellas, la Comisión Nacional de los Mercado y la Competenci (CNMC) autorizó la operación e inmpuso algunas condiciones para evitar la exclusión financiera en determinados municipios y garantizar medidas para evitar que se produjeran situaciones de monopolio o duopolio.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo hace unos días que es importante que el sector bancario siga manteniendo una posición "competitiva" en caso de que la operación salga adelante, y la propia Generalitat y sectores empresariales catalanes han mostrado sus recelos ante el riesgo de que se reduzca la competencia bancaria en Cataluña.

Tener un 16 % del banco resultante o seguir en solitario

El consejo del Sabadell deberá decidir si le parece suficiente o no la oferta de BBVA, que comporta que los accionistas del Sabadell tendrían el 16% del banco resultante o bien si la rechaza pero se abre a negociar una oferta superior por parte del BBVA y tener más protagonismo en el grupo resultante.

Como planes para atraer al proyecto, BBVA plantea dos sedes operativas para el nuevo banco, una en la Ciudad BBVA, en Madrid, y otra en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde el Sabadell tiene actualmente su principal centro operativo. La sede social, en cambio, seguiría en Bilbao y queda e suspenso la del Sabadell que, con el referèndum de 2017 en Cataluña se trtrasladó a Alicante.

En cuanto al reparto de poder, el BBVA propone que tres consejeros actuales del Sabadell pasen a formar parte del máximo órgano de gestión del BBVA -que tiene 15 miembros-, pero sin funciones ejecutivas, y que uno de ellos pase a ocupar una vicepresidencia.

Una oferta que llega en un momento dulce para Sabadell

La oferta de fusión por absorción de BBVA a Sabadell llega en un momento dulce para el banco catalán, ya que tras pasar momentos complicados en bolsa en 2020, cuando se desplomó hasta situarse en una capitalización de unos 1.700 millones, el año pasado batió récord de resultados, con 1.331 millones de euros, y este año también preveía récord de ganancias gracias a la subida de los tipos de interés. Además, en el caso de su filial británica, TSB, ya había superado su crisis y engorda los beneficios del grupo. en la xtualidad, la bolsa lo valora en torno a 10.000 millones.

Un capital atomizado y sin accionista de control

Banco Sabadell es una entidad financiera con un capital atomizado, ya que, según los registros de la CNMV, ningún inversor supera el 4% del capital, por lo que no existe un accionista de control. Eso puede dificultar la defensa del banco en el supuesto de que se lanzara una opa hostil, aunque también puede resultar más trabajoso para quien busca apoyos para la operación que si solo hay unos pocos accionistas que controlan el capital.

Blackrock posee un 3,62% del capital; por un 3,495% del inversor mexicano David Martínez, que entró en el capital del banco en 2013 y forma partte del consejo de administración, mientras que Fintech Europe suma un 3,1% y Dimensional Fund otro 3%, entre otros inversores.

Un banco nacido en 1881 y protagonista de muchas integraciones

El Sabadell nació en 1881y actualmente suma 236.135 millones en activos, 19.213 empleados y 1.414 oficinas.

La primera operación de compra que protagonizó fue la compra de NatWest España, en 1996, y desde entonces fue adquiriendo otras muchas entidades: Banco Herrero (2001), Banco Atlántico (2003), Banco Urquijo (2006), Transatlantic Bank de Miami (2007), Banco Guipuzcoano (2010), Banco CAM (2011), la red de oficinas en Catalunya y Aragón de Caixa Penedès (2012), Banco Gallego y el negocio en España de Lloyds (2013) y finamente el banco británico TSB, en Reino Unido (2015).

Incertidumbre sobre el impacto laboral

En caso de prospere la integración, Banc Sabadell pondría fin a su historia en solitario y pasaría a integrarse en BBVA, y también queda en duda qué pasaría con su marca. La historia de las fusiones demuestra que la absorbida siempre desaparece: sucedió cuando Santander integró el Central Hispano (1999), Banesto (absorbido en 2013) y el Popular (2017) y CaixaBank, Bankia en 2020.

En todo caso, BBVA se ha abierto a usar de manera conjunta la marca Banc Sabadell en las donde pueda tener un interés comercial relevante, si bien cuando BBVA integró Catalunya Caixa en 2015 se mantuvo inicialmente la marca pero luego acabó por liquidarla y lo mismo sucedió con Unnim (fruto de la unión de las antiguas cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu), en 2013. Ese es uno de los puntos que inquieta no solo a la Generalitat sino a numerosos representantes del mundo empresarial catalán porque a la pérdida de la sede social en 2017 se podría sumar la de la marca.

En el ámbito laboral, se abre la incógnita acerca de qué impacto tendría la fusión entre BBVA y Sabadell, porque BBVA ya ha anunciado que prevé que los costes de reestructuración supongan 1.450 millones. Es por ello que BBVA, en la carta dirigida al consejo del Sabadel asegura que en caso de tener que ajustar plantilla se haría mediante "medidas no traumáticas".

La posible fusión del BBVA y el Banco Sabadell supondría la creación de un gigante financiero con 986.924 millones de euros en activos, según datos del cierre del primer trimestre de 2024. Además, tendría 135.462 empleados y una red de 7.115 oficinas. Actualmente, Banc Sabadell suma 1.414 oficinas y una plantilla total de 19.213 personas, de las cuales 13.441 en España.